La muerte de la ilusión
Veo gente espiritualmente perdida, desconectados. Parecen haberse salido de su ruta y no saber llegar a destino. Ya no tienen rumbo, ni hablar de metas. El país cae en una espiral de fuego y humo. El desastre parece haberles consumido a todos el alma, la fe. Se ven perdidos, olvidados, extraviados, abandonados, descuidados, despistados, desorientados. Gracias a políticos crápulas, algunos abiertamente calaveras, mucho tarambana con sueldos altos viviendo del Estado, sin olvidar a degenerados, depravados y sinvergüenzas que llevaron al país a la situación que estamos. Si, los políticos son responsables, pero Ud. también lo es, al colaborarles quedándose manso todas estas décadas. ¿Por eso será la actitud?
OPINIÓN18 de septiembre de 2023
Valerio Meridio