reinta y dos kilómetros para disfrutar, fue una novedad para la gente y para el Turismo Carretera. Más de cincuenta mil almas “tapizaron” las sierras más antiguas del planeta, aquella jornada feliz para la ciudad en la recta final del 1977.
1948-1958-2018: Juan Manuel Fangio, el argentino volador
Desde Italia, nos escribe el «Gaucho argentino» Lucas Cremona, sobre cómo ven ellos al quíntuple Campeón del Mundo de la F1, Juan Manuel Fangio.
COOLTURA06 de agosto de 2023 Por: Lucas Cremona – Prensa OHF1955 fue el año del tercer título mundial. En el inicio tradicional con el GP de Buenos Aires, el actual campeón, independientemente del calor, obtuvo de inmediato su primer éxito de la temporada. En el siguiente GP de Montecarlo, la oposición entre Fangio en el Mercedes y Ascari en el Lancia volvió a surgir justo desde la clasificación: ambos lograron tiempos de pole position. Pero el difícil circuito callejero resultó ser amargo para los dos contendientes: Fangio se retiró por avería mientras que Alberto Ascari fue víctima de un accidente que lo vio caer a las aguas del puerto. Escapando ileso, perdió la vida en una prueba trivial en Monza, unos días después.
Su muerte separó para siempre a los dos contendientes. En las siguientes carreras, en Bélgica y Holanda, Fangio dominó con la determinación de quien no tenía más rivales y veía al alcance el tercer título mundial. Aunque derrotado por su compañero de equipo Moss en el GP de Gran Bretaña, el argentino finalmente pudo proclamarse campeón del mundo con la carrera de Monza. La colaboración con Mercedes también incluía carreras de turismos y por tanto, el tricampeón disputó la Mille Miglia con su 300 SLR, finalizando segundo por detrás de Moss, una victoria en Nürburgring y dos segundos puestos en el Tourist Trophy y en la Targa Florio.
Dado como favorito en las 24 Horas de Le Mans, ni siquiera esta vez Fangio se llevó la victoria. Un accidente aterrador, que le costó la vida a su compañero de equipo Pierre Levegh y a ochenta espectadores, provocó la cancelación de la carrera, cuando irónicamente Fangio iba en cabeza. La escudería Mercedes se lamentó y retiró sus autos.
En 1956, observado por Enzo Ferrari durante algún tiempo, el campeón argentino se pasó al equipo de Maranello y comenzó la temporada en un Lancia-Ferrari D50 con el tradicional GP de Argentina, pero al poco tiempo tuvo que romper el motor. Arrancando de nuevo en el auto de su compañero Musso, se salió de la carretera y volvió a meterse en carrera con la ayuda del público. Maserati impugnó formalmente la infracción, pero fue en vano.
Fangio, que salía prácticamente último, se convirtió en protagonista de una sensacional remontada hasta alcanzar al liderato de la carrera, Stirling Moss sobre un Maserati 250F. Presionado por el ritmo desenfrenado de Fangio, el inglés tuvo que parar por un fallo de motor, allanando el camino hacia la victoria. En el siguiente GP de Mónaco, a pesar de muchos errores de conducción inexplicables, el actual campeón terminó segundo detrás del ganador Moss. En Bélgica estuvo cerca de volver a ganar, gracias a la retirada del inglés, pero en las siguientes vueltas rompió la transmisión y fue su compañero Collins, el que cruzó la línea de meta.
Por ahora este último se había convertido en el competidor directo del argentino y la distancia entre ambos se achicó cuando el británico también ganó en Francia al cuarto lugar del vigente campeón. En Inglaterra el argentino volvió a la victoria también gracias a una nueva avería providencial de Moss y sólo un punto en la clasificación le separaba de Collins, que finalizaba segundo.
En la siguiente carrera en Alemania, Fangio (un gran conocedor de Nürburgring) recuperó las distancias ganando fácilmente. La carrera final en Monza estuvo marcada por un episodio de deportividad excepcional. Fangio fue derribado por una avería y Collins, persiguiendo a Moss y con la posibilidad de mejorar su posición y ganar el campeonato mundial (quizás gracias a alguna avería) decidió en cambio darle su auto al campeón, que escaló hasta el segundo lugar. y así ganó su cuarto título mundial.
La difícil relación con el “Drake” (Enzo Ferrari) llevó al as de Balcarce a buscar otro compromiso en 1957. Al encontrarlo con el Maserati, asumió la responsabilidad de llevar un 250F perfeccionado a la victoria. La combinación fue exitosa y Fangio subió fácilmente al primer escalón del podio en Argentina y en Mónaco, Rouen, Pescara y Monza. Su triunfo en Nurburgring es considerado por muchos expertos como la mejor carrera de Fórmula 1 de todos los tiempos. Con el Maserati conquistó su quinto y último título mundial.
1958 lo vio participar esporádicamente en algunas carreras de las distintas categorías, también debido a que ya no era joven (a los 46 años era el competidor de mayor edad en un Gran Premio de F1). Antes de dedicarse definitivamente a sus actividades empresariales, Fangio fue protagonista de un hecho dramático que afortunadamente se resolvió de manera incruenta. Habiendo ido a La Habana el 23 de febrero para participar en el GP local, poco antes del inicio de la carrera fue víctima de un secuestro por parte de los barbudos de Fidel Casto, quien aún no había llegado al poder.
Afortunadamente para él, la acción sólo tuvo fines propagandísticos y demostrativos, tanto así que el rehén fue tratado con todo respeto y liberado con amplias disculpas y con el insólito pedido de firmar unos autógrafos. Fangio no falló en su proverbial ironía y agradeció a los secuestradores, al enterarse de que había ocurrido un grave accidente durante el GP, por haberles impedido participar en tan peligrosa carrera.
Su último éxito en el mundo del automovilismo, al que siguió asistiendo con la gracia y la humildad que le caracterizan, fue la institución en Balcarce del Museo del Automovilismo que lleva su nombre y que aún hoy es centro de atención de numerosos visitantes, que lo siguen considerando como el mejor campeón de todos los tiempos. Murió el 17 de julio de 1995 a la edad de ochenta y cuatro años, dejando un recuerdo imborrable en todos los amantes del motor. Hoy, el gran piloto argentino, descansa junto a sus automóviles y trofeos, en Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio, gracias a la iniciativa del Tri-Campeón Mundial de F1, Jackie Stewart.
APROVECHE PARA VISITAR EL:
CENTRO CULTURAL Y TECNOLÓGICO MUSEO DEL AUTOMOVILISMO «JUAN MANUEL FANGIO»
FUNDACIÓN MUSEO JUAN MANUEL FANGIO
Dardo Rocha (18) esq. Mitre (17) – Tel/fax +54-2266-425540 – CP 7620
BALCARCE – Provincia de Buenos Aires – ARGENTINA
ANASAGASTI, 115 AÑOS DE SU CONSTRUCCIÓN EN SERIE PRIMER AUTO ARGENTINO
El día 9 de Diciembre se realizó en el Salón César Carman del Automóvil Club Argentino la celebración del ciento quince Aniversario de la fabricación en serie del primer automóvil construido en la Argentina, Anasagasti por el Ingeniero Horacio Anasagasti.
Si te da flojera sacar el árbol de Navidad de la caja que tienes guardada ahí detrás de montón de cosas en el armario, o bien, quieres probar algo nuevo esta Navidad, te he traído grandes ideas minimalistas, que ahorran espacio, quizá más económicas y sobre todo súper aesthetic que deberías probar el menos un año.
“La lección del piano”: una mirada a los vínculos familiares y los fantasmas del pasado
Basada en la obra de August Wilson, la película aborda temas como el legado y la identidad. Con actuaciones memorables, la película pone el foco en el significado de la herencia.
La batalla de la Vuelta de Obligado fue un enfrentamiento bélico entre las fuerzas de la Confederación Argentina y una escuadra anglo-francesa que pretendía navegar los ríos interiores argentinos. Tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845 sobre las aguas del río Paraná, cerca de la localidad bonaerense de San Pedro y en el marco del bloqueo anglo-francés del Río de la Plata (1845-1850). Trasladado al día de hoy, el equivalente a enfrentarse a esa escuadra de los países mas poderosos del mundo, sería una escuadra combinada de EEUU y China. Los argentinos se enfrentaron con un buque contra 22, 27 viejos cañones de avancarga, varios de bronce, contra 99 modernos cañones de retrocarga. La suerte estaba echada desde el principio, la Confederación Argentina lo sabía, pero sus varones se lanzaron al combate con valor y una determinación que les haría ganar finalmente la guerra, teniendo que saludar las escuadras con 21 cañonazos a la Bandera Argentina, a modo de desagravio y en señal de respeto.
El 10 de septiembre de 1984, una pueblada en Puerto Madryn expulsó a los buques de Estados Unidos que pretendían arribar al mismo muelle en que, dos años antes, desembarcaron los soldados que volvían de la Guerra de Malvinas, también fue conocido como el día que Madryn se quedó sin pan, porque la gente lo compró para dárselo a los soldados que volvían de Malvinas, dejando desabastecido a Puerto Madryn. Esto explica hostilidad, al menos en parte, de la gente hacia los marinos yanquis.
La historia la escriben los vencedores, esta frase sin lugar a dudas es una verdad irrefutable, porque hemos visto a lo largo de la historia como países vencedores han cambiado algún hecho histórico para tratar de borrar verdades incómodas, lograr un beneficio económico o lograr mantener las masas subyugadas tras una mentira. esto se sigue haciendo, de ahí el titulo de este artículo.
La historia de la humanidad no hubiera sido igual sin el caballo, no hay historia épica real o imaginaria sin un caballo, no hay glorias guerreras ni trabajo duro en la paz de la campiña sin esta noble bestia a la que el hombre tanto le debe, todo hubiera sido completamente distinto. A este continente llegaron con el español Diego de Almagro, en 1535. Fue a través del actual Perú, con la Corriente del Norte , y casi inmediatamente del puerto de Buenos Aires y desde territorios españoles, pasando a convertirse en un elemento esencial en la vida cotidiana de los habitantes de Argentina.
reinta y dos kilómetros para disfrutar, fue una novedad para la gente y para el Turismo Carretera. Más de cincuenta mil almas “tapizaron” las sierras más antiguas del planeta, aquella jornada feliz para la ciudad en la recta final del 1977.
Michlig y González acompañaron a Roque Ferreyra en un encuentro con vecinos en Huanqueros
Este viernes por la noche, el senador provincial Felipe Michlig y el diputado Marcelo González participaron de un importante encuentro en el Comité de Distrito Huanqueros, donde acompañaron al candidato a presidente comunal Roque Ferreyra en la presentación de la lista que lo respaldará en las próximas elecciones.
¿Cuál 3 de febrero deberíamos honrar? ¿ La batalla de San Lorenzo en 1813, o la de Caseros de 1852? En una, con nuestro máximo héroe nacional al mando de sus Granaderos cubriéndose de gloria en su Bautismo de Fuego. En la otra Urquiza permitiendo que la bandera brasilera ondeara por primera vez, victoriosa, en nuestra capital nacional, cosa que no habían logrado en dos guerras anteriores, pese a su abrumadora superioridad bélica sobre los argentinos, que solo oponían su bravura. Seguro algunos conocen solo la historia que llevó a los grandes monumentos de Urquiza, olvidando que fué Rosas a quién San Martín legó su sable, el mítico corvo, por enfrentar exitosamente a las dos mayores potencias mundiales de la época, Reino Unido y Francia. Imagínese, como hoy combatir con éxito contra EEUU y China juntos. Sin dudas San Martin, hombre adusto y poco dado a gestos apasionados, como el soldado que era, nos da una pista.