
Hoy en la Argentina casi el 50% es pobre y es un número que va en ascenso, impensable para un rico país como el nuestro. Cuesta generar empleo y no logra un desarrollo sostenido de la economía. El futuro es incierto, y no es posible pensar el futuro de Argentina sin tener a los jóvenes en el centro de las preocupaciones, pero nuestros execrables dirigentes anteponen sus intereses personales y partidistas antes que a los sagrados intereses de la Nación. Pero hay gente que no da el brazo a torcer, estudian y trabajan, siendo líderes en su campo a nivel latinoamericano y otras a nivel mundial. ¿Porque la dirigencia nacional no los usan de ejemplo a seguir? Fácil respuesta, también quedarían expuestos en su campo cómo inservibles, ineficaces...improductivos, lo menos.