Para empezar, seamos justos, porque es de bien nacidos ser agradecidos. Así que empecemos por darle las gracias a los holandeses. Porque fueron ellos quienes inventaron la ginebra, y no los ingleses, como mucha gente cree. La ginebra nació en Holanda en el siglo XVII, y su alumbramiento fue puramente medicinal, no recreativo. Se inventó como posible cura a un buen número de problemas digestivos y de riñones y estaba elaborada en un primer momento con cebada, centeno y maíz. El enebro vendría después. Pero hay quien dice que su origen es aún anterior, y que algunos monjes italianos ya preparaban una bebida similiar a la ginebra de hoy en día como medicamento para curar la peste bubónica allá por el siglo XI.

Pero si tomamos Holanda como inicio, fue allí donde conocieron la ginebra los soldados británicos que participaban en las guerras anglo-neerlandesas, que la consumían para tener una dosis extra de valor y para combatir el frío. Desde allí la llevarían a Inglaterra donde se popularizó, hasta que Guillermo III de Orange prohibió el consumo de cualquier destilado que no tuviera origen británico. Pero los ingleses, lejos de dejar de consumirla, empezaron a fabricarla en destilerías clandestinas que surgieron como la espuma hasta que finalmente se regularizó.

Sería más tarde, en 1862 cuando nacería lo que hoy conocemos como ginebra británica o London Dry Gin, cuando el farmacéutico inglés James Burrough regresó de Estados Unidos y aplicó una nueva fórmula con enebro, cilantro, piel de naranja, ralladura de limón y semillas de la planta angélica. Así nació la mítica Beefeater.

Una vez finalizada la clase de historia, vamos a lo que vamos: te traemos estos cócteles con los que triunfarás y sorprenderás a tus invitados, sobre todo aquellos que creen que con la ginebra sólo se hacen gintonics. Afortunadamente, esta bebida admite casi tantas variables como personas quieran beberla. Su mezcla de cítricos, aromas florales y botánicos la hace un ingrediente perfecto para que las mezclas siempre salgan bien. Los dos únicos requisitos fundamentales son: suficientes mezcladores y, obviamente, una buena ginebra. Aquí tienes una serie de propuestas deliciosas y fáciles de preparar, para que le des un sello de autor a las copas en tu casa.

Pink Gin Tonic

Un toque rosa para tu gin tonic de siempre. La nueva tónica raspberry & rhubarb de Fever Tree, elaborada con frambuesas escocesas, ruibarbo inglés y la mejor quinina de origen natural del Congo, es la protagonista absoluta de este combinado que se prepara como tu gin tonic de toda la vida.

Pressé & tonic

Otra novedad, en este caso cítrica, es la nueva ginebra Bombay Citron Pressé, con aroma 100% natural a limones mediterráneos y sin azúcares refinados añadidos, perfecta para elaborar todos tus cócteles de verano como este sencillo gin tonic con limón exprimido.

Dama de noche

Para pros de la coctelería es este Dama de Noche elaborado con la muy floral Martin Miller's Summerful Gin, que añade botánicos del verano inglés e islandés a la fórmula original. Vino fino, cordial de tomillo y bitter de piña se añaden a tu copa para un onírico viaje de la locura a la genialidad, como esta marca.

Darkside

Te presentamos el broche de oro para una cena de verano. Y hasta de invierno. Macera la ginebra con un buen puñado de frutos rojos durante al menos 20 minutos. Después cuélala y licúa las moras (o frambuesas, o zarzamoras…) junto al zumo de medio limón. Viértelo en un vaso junto con la ginebra, dos cucharadas de azúcar, un chorrito de agua mineral y mucho hielo. Decora con hojas de menta y alguna mora entera. Y a gozar.

Mulled wine

El vino caliente tan a la europea toma la forma de un invernal cóctel con Martin Miller's Winterful Gin, el lanzamiento de la marca para los meses más fríos. Mézclala con LOLEA nº1 y con Licor 43, añade el zumo de un limón o una naranja, miel al gusto, ramita de canela y ve encendiendo la chimenea.

Corpse Reviver

Literalmente, resucitador. Una mezcla perfecta para los días que suceden a largas noches de alterne, seguramente no te quite la resaca, para eso tienes el Bloody Mary, pero te va a encantar. Sólo tienes que mezclar 20 ml de ginebra, 20 de Cointreau, 20 de Lillet y 20 de zumo de limón, añádele un toque de absenta y tus invitados volverán a cantar.

Gin & tonic tropical

De una ginebra con un sabor único a guayaba y mango solo podría surgir un gin & tonic alegre y atrevido como este. Añade a Carmela Gin la “Tónica & toque de lima” de Schweppes, el zumo de media lima, frambuesas, hojas de hierbabuena, lima en brocheta y hielo a tu gusto. ¡Assssúúúúcarrrr!

Té de ginebra y limoncello

Posiblemente no concebirías convertir el momento del café y la copa en el mismo momento pero hoy te lo traemos. Sólo debes mezclar 20 ml de ginebra, con 10 ml de limoncello, otros 20 ml de un té claro y el zumo fresco de un limón. Cuando esté todo mezclado, añádele agua con gas. Absolutamente refrescante.

French 75

Peculiar cóctel, fácil de hacer y realmente ligero, sólo debes mezclar una copa de ginebra con media copa de zumo de limón y rellenar con champán. Vamos, que lo puedes hacer perfectamente si alguna vez en tu vida te has puesto un cubada al uso. Incluso más fácil, porque este no lleva ni hielos.

Sapphire Farhini

La mejor y más frutal de las maneras de disfrutar la ginebra. Mezcla 50 ml de Bombay Sapphire con 25 ml de Schnapps de melocotón (puedes cambiarlo por zumo), 25 ml de zumo de arándanos y 35 de zumo de naranja. Nadie podría pensar que lleva alcohol.

Gin Martini

Pocos cócteles tienen tan poco trabajo como buen resultado. Una vez más se hace imprescindible la calidad de los productos. Mezcla con fuerza y hielo en una coctelera 50 ml de una ginebra fresca como por ejemplo London nº3 y 10 ml de vermú blanco seco. Sirve en vaso de martini y a gozar.

Tom Collins

Un poquito de Tanqueray Nº TEN, un chorrito de zumo de limón a tu amor, agua con gas y rodajita de fruta. Añádelo todo a una vaso alto con hielo y refréscate el gaznate, tan sencillo como eso. Si eres flojito, pruébalo con Tanqueray 0.0%.

Gimlet

Un clásico entre los clásicos. La unión perfecta entre la ginebra y los cítricos. Al alcance de cualquier barman que se precie. 60 ml de ginebra muy perfumada, como Gin Mare, añade 15 ml de zumo de lima y 10 ml de sirope, adorna la copa con un Twist de lima y tendrás la bebida perfecta.

Gin Mule

Menta, ginebra, Ginger ale y zumo de lima. El frescor extremo hecho bebida, una mezcla a la que no podrás resistirte. En una coctelera añade un puñadito de hojas de menta con el zumo de lima y machácalo ligeramente. Después añade una ginebra bien destilada como London nº1 y agita durante 10 segundos. Sírvelo en un vaso alto repleto de hielo y añade el Ginger ale para después adornarlo con un Twist de lima. Sencillamente asombroso.

Negroni

Si has visto Mad Men posiblemente no te extrañará este coctel. A 30 ml de ginebra Hendrick’s añádele en el vaso medidor 15 ml de Campari, 15 ml de Aperol y 20 ml de vermú rojo. Sirve en un vaso bajo con hielo y piel de naranja. El negroni es un viaje directo a Sicilia sin pasar por el aeropuerto.

Esquire