Dos jóvenes detenidas con cocaína en Esperanza recuperaron la libertad pero no podrán volver a la provincia

Dos hermanas de 19 y 21 años identificadas como Mayra y Milagros Pedrozo fueron imputadas como coautoras de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización por el fiscal del departamento Las Colonias, Alejandro Benítez. Las jóvenes habían sido detenidas en Esperanza por personal del Comando Radioeléctrico, y les secuestraron 32 envoltorios con cocaína.

Benítez solicitó la prisión preventiva de las dos involucradas en la audiencia de medidas cautelares realizada ante la jueza Cecilia Labanca. La magistrada encontró acreditada la imputación del fiscal y los riesgos probatorios, sin embargo, como las dos imputadas tienen hijos pequeños, puede corresponderles una condena a cumplir en su domicilio, por lo que dispuso medidas alternativas a la prisión preventiva: las dos hermanas deberán radicarse en Córdoba y tienen prohibido volver a la provincia de Santa Fe.

Fuentes del caso explicaron a AIRE que el fiscal Benítez, en el marco escuchas telefónicas solicitadas en la investigación por el homicidio de Lautaro D'Esposito, surgió la actividad de narcomenudeo de los involucrados, entre ellos las hermanas Pedrozo. Las mujeres fueron detenidas cuando el centro de monitoreo esperancino advirtió que se encontraban en actitud sospechosa, lo que motivó la intervención del Comando Radioeléctrico que les secuestró el material estupefaciente.

 Una de las imputadas es pareja de "Vieji" Gherardi, quien había sido detenido en el marco de un control de la Gendarmería cuando se trasladaba en un remis con un arma de fuego y cocaína; entonces todavía la justicia provincial no tenía competencia para investigar narcomenudeo por lo que Benítez sólo pudo seguir la causa por la tenencia del arma de fuego.

 Gherardi, que ya cuenta con un antecedente por homicidio, fue condenado por la tenencia del arma mientras la Justicia Federal tramita la causa por narcotráfico. Lautaro D'Esposito fue asesinado a puñaladas el 11 de enero, y a raíz de la investigación por el crimen se solicitaron intervenciones telefónicas que permitieron detectar cómo Gherardi se comunicaba por teléfono desde la cárcel con las hermanas Pedrozo y les daba directivas sobre cómo vender los estupefacientes y cómo llevar adelante el comercio ilícito.

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