La guerra había terminado y un submarino alemán se dirigía a Japón. A bordo: planos, 560 kilos de óxido de uranio, dos espadas japonesas y una antigua espada samurái: crónica de una odisea con un desenlace dramático. La noche del 15 de abril de 1945, el submarino U-234 de la Kriegsmarine soltó las amarras de su base en Kristiansand, Noruega. Su misión, la primera y última, no era de combate, ni estaba preparado para ello. El U-234 debía llevar su preciosa carga, y sus pasajeros, a un destino lejano.
Ingredientes
Para la Masa
- Harina 0000 600 Gramos
- Huevos 2 Unidades
- Sal 1 Cucharadita
- Aceite 50 Centimetros cubicos
- Alcohol 1 Cucharada
- Yemas 1 Unidad
Para el merengue suizo
- Claras 4 Unidades
- Azúcar 300 Gramos
- Gotas de limón A Gusto
- Para el armado
Dulce de leche A Gusto
Preparación de la Receta
- En batidora con lira comenzar amasando harina, huevos, sal, aceite, alcohol e ir agregando yemas sin dejar de amasar hasta que la masa tome cuerpo. Terminar de amasar con las manos hasta formar un bollo.
Tapar y dejar reposar 1 hora. - Cortar en bollitos según la cantidad de láminas que deseen y estirar lo mas finito posible espolvoreando con harina.
- Cortar con una cintura circular de 24 cm todas las masas finitas estiradas.
- Pincharlas con un tenedor y cocinar en horno a 200ª C hasta tener una mínima coloración (aprox 14 minutos).
Para el merengue suizo
- Mezclar en un bowl con batidor de alambre claras y azúcar hasta homogeneizar.
- Llevar a baño maría y sin dejar de revolver trabajar hasta disolver toda el azúcar.
- Cuando no haya rastro de azúcar granulada pasar la preparación a la batidora y batir hasta que la preparación se enfríe y se haya montado el merengue.
Para el armado
- Ir apilando las tapas cocidas untando una fina cap de dulce de leche entre capa y capa.
- Sobre la última capa colocar de manera abundante el merengue.
EL GOURMET
Seguro que en todas las tiendas de ropa ya has visto varios modelitos de pantalones a rayas y normalmente, en tonos pasteles. Y seguro te preguntaste, ¿por qué no están en la zona de las pijamas? Bueno hermana mía, te vengo a dar la noticia de que no son pijamas sino tu próximo pantalón favorito.
Turismo Carretera: La última carrera de Dante Emiliozzi
El 9 de noviembre de 1969 en la Vuelta de Chivilcoy, ya sin Torcuato en la butaca derecha, Dante Emiliozzi sufrió graves quemaduras producto del incendio del Halcón de Pronello. Fue la dramática despedida del Turismo Carretera del tetracampeón olavarriense.
EL PRIMER TRIUNFO DE JUAN MARÍA TRAVERSO
El 29 de octubre de 1972, el Flaco de Ramallo venció en el TC y comenzó a escribir su campaña plagada de gloria. Los recuerdos de un día inolvidable para uno de los máximos ídolos del automovilismo nacional. Celebramos hoy, los 52 años de este triunfo y toda su impresionante campaña en el automovilismo nacional.
Aprende a preparar esta receta de Pan de Remolacha, por Estefanía Colombo.
¿Vuelve el Indy Car a Rafaela?: "las velocidades podrían ser superiores a las de las 500 Millas norteamericanas"
Ricardo Juncos, copropietario del equipo Juncos Hollinger Racing de la IndyCar Series -en donde participó Agustín Canapino-, y de Tony Cotman, inspector de IndyCar, recorrieron el autódromo “Ciudad de Rafaela”, junto con las autoridades de Atlético de Rafaela. Ahora, llegará un informe con lo que necesita de obras de infraestructura para que lleguen competencias de nivel internacional.
La Directora de Turismo de COOPTUR, Douwtje van Westering Machado, realizó una importante visita a diversas empresas lácteas y agroindustriales de nuestra ciudad. Acompañada por el Director de Turismo local Luciano Smut y el Director de Industria y Comercio, Mauricio Teiler el recorrido incluyó paradas en Lactear, AdecoAgro, Argenbal, GEA, Doble TT y Rivarosa, destacando el impacto de la industria lechera y agroindustrial en la región.
La guerra había terminado y un submarino alemán se dirigía a Japón. A bordo: planos, 560 kilos de óxido de uranio, dos espadas japonesas y una antigua espada samurái: crónica de una odisea con un desenlace dramático. La noche del 15 de abril de 1945, el submarino U-234 de la Kriegsmarine soltó las amarras de su base en Kristiansand, Noruega. Su misión, la primera y última, no era de combate, ni estaba preparado para ello. El U-234 debía llevar su preciosa carga, y sus pasajeros, a un destino lejano.