01

A 59 Años de una Hazaña Argentina

A mediados de la década del sesenta Andrea Vianini y Nasif Estéfano gozaban de gran popularidad, y estaban en la cresta de la ola en su carrera deportiva.

COOLTURA 11 de agosto de 2023 Por: Oscar Filippi – Para: Ciudad24
Capa 01

Andrea Vianini y Nasif Estéfano son dos nombres legendarios de nuestro automovilismo vernáculo. El tucumano Estéfano fue un versátil piloto que ganó en cuanta categoría tuvo la posibilidad de correr, siendo incluso campeón de Turismo Carretera post mortem en 1972 (Ford). En la década del sesenta, Estéfano fue el preferido de Don Peppino Vianini, quien era importador de la marca Alfa Romeo para la Argentina. A su vez, otro incondicional al volante de las Giuliettas y las Giulias que conformaban el equipo, fue uno de los hijos de Don Vianini: Andrea. Vehemente, audaz y gran piloto, contó con el ferviente apoyo de su padre en el automovilismo desde temprana edad.

A mediados de la década del sesenta Andrea y Nasif gozaban de gran popularidad, y estaban en la cresta de la ola en su carrera deportiva.

Andrea recuerda: “Como estaba dispuesto a correr en el Mundial de Marcas en Europa, compré un Porsche 904 GTS para participar como piloto no oficial de la marca. Por medio de papá conseguí a Nello Ugollini, ex director de Ferrari y Maserati, que gestionó el apoyo de la British Petroleum”.

El auto, que nunca pisó tierra argentina, fue comprado a la Porsche en el mes de marzo de 1964 mediante la gestión de Anton von Döry, importador de Porsche en nuestro país, y llevaba el número de chasis N°078. Vianini firmaba un acuerdo con la fábrica para tener asistencia oficial en pista cuando corriera en la categoría Internacional hasta dos litros en aquel 1964.

 

Nasif Estéfano y Andrea Vianini, la dupla argentina que lograron un gran triunfo internacional.

El primer desafío de Andrea fue la Targa Florio, el 26 de abril. “Tenía de coequiper a Bruno Deserti, una persona bárbara que se mató poco después… en la segunda vuelta tuve un despiste al tratar de meter la rueda delantera en la banquina cuando cortaba una curva. Rocé un muro con el guardabarros delantero izquierdo, y como la carrocería era de fibra de vidrio, se movió todo el conjunto y se levantó el capot. Durante casi 50 kilómetros tuve que manejar con la mano derecha solamente, mientras sacaba la izquierda por la ventanilla para sostener el capot… cuando entré a boxes busque a mi mecánico Mingarelli para que atendiera el auto…» pero todos estaban paralizados. Los mecánicos del equipo oficial Porsche y su director deportivo, Von Hanstein, escuchaban por los parlantes para saber qué tiempo había hecho yo, y si me daban pelota o no. Ante mi asombro, «casi se me tiraron encima, me levantaron el auto con los crickets e ¡hicieron todo el service ellos!» Yo estaba primero entre los Porsche de la categoría y quinto absoluto, detrás de dos Ferrari y dos Cobra.”

La suerte de Andrea y el Porsche cambiaría cuando Deserti tomó el volante. “…a tres kilómetros de largar, Deserti agarró un mojón con la trompa del auto y se fue afuera…”. El debut del argentino era excelente, aunque la frustración lo acompañaba por el resultado final.

La prueba siciliana quedaba atrás, y en el horizonte aparecían los 1000 km de Nürburgring, el 31 de mayo. La cosa empezaba complicada: Eugenio Dragoni, director deportivo de Ferrari y presidente de la Escudería Sant’ Ambroeus, donde militaba Deserti, le negó la posibilidad de correr con Andrea en el circuito alemán.

La dupla argentina de Andrea Vianini y Nasif Estéfano, ganando en Reims, con el Porsche 904 GTS.

Andrea recuerda: “¿Qué hacer? Llamé a Buenos Aires, y 24 horas después Nasif Estéfano estaba conmigo”.

La carrera fue complicada, con accidentes, y con Andrea adaptándose al tortuoso circuito. Para cuando cedió el auto a Nasif, sin embargo, la dupla argentina estaba séptima en la clasificación general.

Estéfano subió al Porsche, pero se intoxicó con el vaho de una deficiente carga de nafta, y pudo dar sólo una vuelta, cediendo el volante una vez más a Vianini.

Cansado por el trajín, Andrea perdió una posición en la última vuelta, pero clasificó al Porsche décimo absoluto y cuarto en la categoría.

El 5 de julio de 1964 se corrían las 12 Horas de Reims, en Francia, y la dupla estaría allí con el 904. Correrían una vez más en la categoría Gran Turismo hasta dos litros.

Para este evento Huschke von Hanstein había provisto al Porsche de Vianini de un nuevo motor, igual al que tenían los autos oficiales, y puso a su disposición el box oficial de la marca para reabastecimientos y cambio de cubiertas.

Largó Andrea y al terminar el primer turno de manejo le dejó el auto al “Turco Nasif” en el primer lugar en la categoría, con tres minutos de ventaja sobre el mejor de los autos oficiales, aventajado en la general solamente por dos Ferrari y un Ford.

El Porsche 904 GTS de Vianini y Estéfano mantuvo a toda costa la punta de la categoría pero cuando llegó el último cambio de piloto, Andrea le comunicó a Nasif: “¡Tené cuidado que el auto no frena más!”

En Nürburgring Alemania – John Surtees/Lorenzo Bandini, con la Ferrari 275P, preceden al Porsche 904GTS de Andrea Vianini y Nasif Estéfano, finalizarían cuartos en su categoría.

Nasif hizo lo que pudo, pero el Porsche 904 oficial de Gerhard Mitter lo pasó relegándolo al segundo lugar. Mitter duró poco en punta acosado por la audacia de Estéfano e hizo un trompo.

El primer lugar estaba nuevamente en poder del auto de los argentinos hasta que la bandera a cuadros cayó sobre la trompa del 904, que lograba de esa manera la hazaña de ganarle al equipo oficial de Porsche (2° Koch-Mitter) habiendo recorrido siete kilómetros más que el mejor auto de fábrica.

“Fue una de las pocas veces que llore de alegría – recuerda Andrea -. Ahí, en Reims, la capital del champagne, me hice amigo del líquido burbujeante y dorado…”

Vianini y Estéfano habían ganado la categoría Gran Turismo hasta dos litros y se clasificaban quintos absolutos detrás de cuatro Ferrari, inscribiendo una de las más significativas victorias internacionales argentinas desde los campeonatos de Juan Manuel Fangio.

Te puede interesar
00

LOS “BUHOS” VOLARON DE NOCHE PARA DETECTAR LA FLOTA BRITÁNICA

Por: (*) Oscar Filippi – Para: Ciudad24
COOLTURA 04 de mayo de 2024

Obtenido a partir de una nota realizada al actual Capitán de Navío VGM Aviador Naval (RE) Daniel Alberto Marinsalta. Las misiones de exploración, historias poco conocidas, pero no por ello menos peligrosas. Operando desde el portaaviones (V-2) ARA 25 DE MAYO primero y luego desde bases continentales, en condiciones marginales, con aviones lentos, desprovistos de armas defensivas y peligrosamente cerca del enemigo. Historia de la batalla aeronaval que no pudo ser.

Lo más visto