Hace semanas que drones desconocidos sobrevuelan bases yanquis y otras áreas del planeta, pero sin dudas los que se ven mas claros y suman unas 3 mil denuncias por avistamientos son los del estado de New Jersey. Los videos de misteriosos fenómenos aéreos han invadido recientemente las redes sociales, y también se ha informado de avistamientos en Maryland y Virginia, inclusive en otros lugares del mundo, pero nada como en EEUU. Estos drones son de dimensiones importantes, hasta de 2 metros, por lo que sospecha que son de grado militar. Sospechas, porque a ciencia cierta nadie da información oficial.
AQUELLOS ARGENTINOS DE ESE 9 DE JULIO DE 1816 Y NOSOTROS
Por suerte no fueron sensatos. No creyeron en la evidencia cuantitativa. No tuvieron en cuenta que en el Congreso de Viena (la Yalta de entonces) las superpotencias se repartían el mundo sin considerarlos.
OPINIÓN09 de julio de 2023 Abel PosseNo se agobiaban ante esa España que había derrotado a Napoleón. Contra ella se alzaban con sinrazón ibérica en Tucumán, corazón perdido de la América remota.
No se agobiaban con los reveses. Eran los meses amargos cuando aquel primer ejército de centauros pobres retrocedía por el Altiplano reseco: Vilcapugio, Ayohúma, Sipe-Sipe.
Había que tener mucha convicción para sentir la derrota como pasajera, como un incidente sin importancia en el océano caudaloso.
No contabilizaban el mal, por eso siempre crecían. Buenos lectores de la Biblia, sabían que el Rey David fue reprendido como «insensato» por haber contado sus huestes.
Avanzaban a través de los desiertos hacia Tucumán, desde los cuatro puntos cardinales, con sus levitas polvorientas y sus sotanas zurcidas. Obstinados en sus galeras por aquella Patria agreste que nacía desnuda y desamparada. Iban a los tumbos entre las vizcacheras y seguramente el libro de Rousseau rodó entre las nueces confitadas entregadas con el beso de la despedida. Más de una vez saltarían las páginas del misal y del sabio Samuel se caería en el Apocalipsis.
Sabían que España preparaba la mayor expedición transoceánica que se hubiera conocido. San Martín vaticinaba que, de no atacarse a los españoles en los dos años inmediatos, ya no sería posible vencerlos. Ellos recordaban estas cosas con la mirada perdida en el desierto durante las largas horas sin paz de la travesía. Crecían en la amenaza. Iban a la patriada, al puro coraje, a la quijotada. Y casi sin gestos, desnudos de discursos: eran gente de acto grande y palabra breve.
Tierra seca. Polvareda lejana de ganado cimarrón. Batalla de ejércitos de perros hambrientos. Lodazal del litoral: tardes enteras luchando por salir del zanjón. Cielos de tormenta. Solazos rajantes. Amenaza del indio, del puma, de la duda. Postas miserables con agua turbia y un apenas de charqui en la fiambrera. ¡Hacer una Patria de aquella heredad infecunda! De aquel espacio que por entonces era solo desierto. En esas distancias, hoy todavía poco humanas, el poder político era teoría. La espada parecía hacer trazos en el agua: se imponía apenas el tiempo de asentarse la polvareda del Batallón de paso. Luego el silencio de siempre devorando el ruido de los cascos y de las cartucheras sacudidas.
Era la tierra del gaucho bárbaro y errante. Si algo unía era el agua de los sentimientos. Un algo perdido en el aire del tiempo. Un sobreentendido de las miradas, más que de la palabra. Un sobreentendido en el rasgueo de las guitarras, junto al fuego de la posta. Fueron llegando a Tucumán después de los calorones. A fines de Junio, estaban los necesarios. Los que habían llegado. El 9 de Julio declararon la Independencia con el laconismo de lo verdadero e irreversible.
Se debatieron entre la monarquía constitucional, que entonces era la forma de gobierno recomendable para vivir internacionalmente, y el retorno al Inca, ambición justa pero nostálgica. Optaron por la República. En todo caso por la libertad y la democracia. Se permitieron el lujo de ser y declararse libres. Era la gente que había quemado los instrumentos de tortura y abolido la esclavitud ya en 1813.
El 10 festejaron el desafío. Pueyrredón presidió las ceremonias en su calidad de Director Supremo. Caminó hasta la Catedral y pasó revista a un ejército que todavía no tenía ni tiempo ni dinero para uniformes (cada insignia se ganaba con un acto de coraje). Eran cinco mil gauchos de poncho y lanza de pobre: un cuchillo atado a una estaca (cuenta Mitre que, a tres cañones de fundición, se les llamaba «batería»).
El mismo 10 partió Pueyrredón a revientacaballos hacia Córdoba. Llegó en cinco días, un verdadero récord. Lo esperaba San Martín que había llegado en secreto desde Mendoza.
Revisaron los detalles de la pobreza, las dificultades. Pero se decidió el ataque al Imperio. Esa vez se proponían algo más insólito que embestir molinos de viento: cruzar los Andes y atacar.
Otra vez triunfaba la dignidad sobre el cálculo.
En aquella reunión quedó decidida la aventura genial de la liberación de Chile y del Perú. El gigante Bolívar embestía por el Norte a la mejor fuerza militar de España.
Ahora todo cambió. La tierra está dominada. El desierto es sembradío. Los aldeones amenazados por los perros salvajes, grandes ciudades. A Buenos Aires se llega en dos horas de avión.
El desierto de ellos ya no existe. Pero ahora la tierra yerma parece haberse refugiado en nuestras mentes. Esta es la «travesía» que nos toca superar. ¿Temeremos la cultura, la libertad, la democracia que es la verdadera potencia de nuestro Siglo? ¿Echaremos todo por la borda porque el rojo del «debe» es muy abultado?
Recordemos a ellos con sus levitas brillosas en aquellos galerones a los tumbos. Con nada hicieron todo (en 1928, todavía por su aliento de gigantes, fuimos una potencia financiera mundial).
¿Es posible que nosotros, que tanto nos jactamos de la Patria y de la estirpe, teniéndolo todo no nos animemos ya a nada…???
Me quedé mirando el rincón del living, faltaba algo y no atinaba a darme cuenta. Pasé de largo y me senté a tomar un vaso de agua y de repente me acordé, estamos a mitad de mes y el arbolito de Navidad brilla, pero no por sus luces, sino por su ausencia. Como se me pasó la fecha? Vaya uno a saber, pero el arbolito no está. Es la fecha de la reconciliación, por lo menos hasta después de reyes, cuando vuelve a la normalidad con los parientes volviendo a mostrar los dientes con inquina. Pero para otros es un fecha esperada, de reencuentros por distancias físicas, de recuerdos de fiestas pasadas y expectativas por la que viene. Eso que disfrutábamos cuando niños —el reencuentro con tíos y primos, los juegos, la pirotecnia, el vitel toné, los regalos, etc.—, muchas veces lo sufrimos en la edad adulta.
Yo me he resignado a dormir cada vez menos, por lo cual paso las madrugadas viendo películas o series en plataformas de streaming. A esas horas no busco lo mejor, busco lo que me aburra y me haga dormir con facilidad. Y francamente Netflix esta cada vez peor, no está a la altura de los morlacos verdes que cobra, y eso es definitivo.
El Reloj del Apocalipsis es una iniciativa del Boletín de Científicos Atómicos, creado en 1945 por científicos como Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer, en el cual al marcar la medianoche, marcaba fin del mundo por mano de la propia humanidad. Originalmente, la analogía representaba la amenaza de guerra nuclear global, pero desde hace algún tiempo incluye cambios climáticos y todo nuevo desarrollo en las ciencias y nanotecnología que pudiera infligir algún daño irreparable sin olvidar la guerra nuclear. Ahora el reloj está en 11:58:30, es decir, que se ha adelantando 10 segundos la última vez y es la primera vez desde su creación que está a 90 segundos para la medianoche, o sea del fin del mundo.
En el artículo anterior se desarrolló como unos pocos izquierdosos, pero muy violentos, salían como tropas de choque de la oposición, contra todo aquel que no comparte su pensar. ¿Pero de quién es la mano que mece la cuna? Esa mano siniestra que para mantener, recuperar su poder y privilegios, manda al demonio nuestro futuro. Aunque pretender en un breve artículo, o dos en este caso, desenmarañar esta realidad sería tan soberbio como quizás estéril.
Si ud ha estado mirando las noticias habrá notado que en todas esas movilizaciones, inclusive las universitarias, encontrará la cara del nefasto Che Guevara, la de los dirigentes políticos o los sindicalistas, menos, claro, nuestra celeste y blanca, eso si, se llenan la boca diciendo traidores a la Patria a todos aquellos que no comulguen sus ideas, y con violencia extrema. Estos nefastos dirigentes que nos llevaron al caos que es Argentina, se niegan a perder el poder aplicando presión violentamente a toda la sociedad argentina, siendo ellos solo una minoría que se hace notar. Dicen que una fiera es mas peligrosa cuando está herida, y ellos lo están demostrando en detrimento de nuestro futuro, el cual no les interesa en lo más mínimo, solo defienden sus privilegios. Siendo siempre políticamente incorrecto, diré que se remate rápidamente a la fiera, porque va a dañarnos, nos quitará el futuro sin remordimientos, piense, no en vano no existen banderas argentinas en sus marchas.
Es inevitable cruzarse con uno, y hasta mas de una vez al día. Hay quienes dicen que es así porque están estratégicamente distribuidos . En mi experiencia, tenga en cuenta que solo hablo por mí y haciendo catarsis, el boludo jamás cambia de opinión, sus verdades son inamovibles. El que madura en base a sus experiencias, léase errores, ya que estos conforman la suma en las cosas en que somos expertos, con el tiempo y vivencias uno va cambiando su opinión, va aprendiendo que las verdades no son absolutas, ni inamovibles y muchas veces ni siquiera verdaderas, por que se aprende a no ser boludo, aunque en ese aprendizaje aprenda también a hacerse el boludo. Contradicciones, si las hay.
Montan una resistencia muchas veces ridícula, esta semana se les notó mucho, claramente, la extorsión. No hay que subestimar la desesperación del kirchnerismo, tienen esa devoción por el poder todavía intacta, no les importa el daño que causen a la sociedad, es que sin poder se extinguen. Hoy son mas peligrosos que nunca, como una fiera acorralada, saben que sin poder, no existen. Por eso, si es necesario, nos arrastran a una vida miserable sin tapujos en su lucha por una Cristina eterna.
ANASAGASTI, 115 AÑOS DE SU CONSTRUCCIÓN EN SERIE PRIMER AUTO ARGENTINO
El día 9 de Diciembre se realizó en el Salón César Carman del Automóvil Club Argentino la celebración del ciento quince Aniversario de la fabricación en serie del primer automóvil construido en la Argentina, Anasagasti por el Ingeniero Horacio Anasagasti.
Hace semanas que drones desconocidos sobrevuelan bases yanquis y otras áreas del planeta, pero sin dudas los que se ven mas claros y suman unas 3 mil denuncias por avistamientos son los del estado de New Jersey. Los videos de misteriosos fenómenos aéreos han invadido recientemente las redes sociales, y también se ha informado de avistamientos en Maryland y Virginia, inclusive en otros lugares del mundo, pero nada como en EEUU. Estos drones son de dimensiones importantes, hasta de 2 metros, por lo que sospecha que son de grado militar. Sospechas, porque a ciencia cierta nadie da información oficial.
El espacio aéreo es una porción de la atmósfera terrestre que se encuentra tanto sobre tierra como sobre agua, y está regulado por un estado en particular. Los acuerdos internacionales reconocen la soberanía estatal sobre el espacio aéreo, un país puede y debe asumir la responsabilidad de controlar su espacio aéreo. Que un país vecino invada el espacio aéreo propio de manera ilegal es una afrenta.