
El avión reconvertido en barco: de joya aeronáutica a rareza naval
Si hubiera un catálogo de historias improbables, de crónicas disparatadas con inicios y finales a priori tan difíciles de casar como el agua y el fuego, el “Cosmic Muffin” bien merecería figurar entre los capítulos principales. Detalles al margen, su carta de presentación es excepcional: se fabricó en los 30 como un avión de élite en los hangares de Boeing y acabó reconvertido, décadas después y unas cuantas carambolas del destino mediante, en un yate con nombre de postre hípster.