Me libero de esa vida que otros habían creado para mi
Tú eres tus valores, tus sueños del ayer y tus deseos del presente. Tú eres tus elecciones, tus ilusiones de la mañana y tus tristezas de la tarde. Eres lo que has conseguido y lo que te queda por alcanzar… ¿Cómo permitir entonces que otros difuminen tu identidad para calzarse tus zapatos sin tu permiso?
Y la verdad, es que más que temer a esa fugacidad de nuestra existencia, lo que de verdad asusta no son los errores, ni las caídas, ni aún menos las veces que nos hemos perdido en el camino. Lo que aterra, es una vida no vivida, o más aún, haber dejado que nuestros días se fueran ajustados a los planes y sueños de segundas personas.
OPINIÓN
15 de agosto de 2022
Valerio Meridio