De policías, engaños, honores y guerra.
1982, ya se sabe que vamos a la guerra con el Reino Unido, la flota inglesa casi viene llegando. Son muchos los que colaboran en este momento tan aciago, ya se cuentan historias de algunos intrépidos que ante la negativa de sus superiores, se escapan a Malvinas de polizón en algún avión de transporte, aprovechando la falta de control del momento. Otros muchos son los que van de voluntarios. Y se van conociendo anécdotas como la de esa pareja de Mirage en vuelo nocturno, su misión esa noche era habilitar a uno de los pilotos que había pasado por esa Unidad. De repente Control les indica rumbo y altura para interceptar y derribar un avión no identificado, quizás un vuelo de reconocimiento enemigo.
Cambian el rumbo en busca del intruso, pero la conversación era monitoreada por el piloto de avión interceptado. Este, era piloto de un avión de la Policía Federal Argentina, estupefacto y con terror intentaba comunicarse e identificarse, pero los Mirage, a velocidad pasmosa caían sobre él. Mientras escuchaba con terror como los interceptores eran vectoreados para ponerlos en posición de derribarlo. Cuando fué finalmente escuchado, uno de los Mirage se adelantó a confirmar que era quien decía ser, mientras el otro permanecía amenazadoramente atrás. Todo terminó bien, pero dicen que ese piloto policial no logró ponerse a los mandos otra vez, tal es el miedo que pasó. Y que alguna vez se cruzó con uno de sus interceptadores.
Así como esta, abundan anécdotas desconocidas de la gesta del Malvinas, hoy narraremos algunas.
ACTUALIDAD
05 de abril de 2024
Valerio Meridio