Por primera vez en 100 años, no habrá vacas lecheras en la Exposición Rural de Palermo: el motivo

El campo vino a la ciudad: después de dos años, volvió la Exposición Rural de Palermo al predio de la Sociedad Rural Argenitna (SRA). Si bien la apertura al público será pasado mañana, hoy se hizo el tradicional corte de cintas.

Sin embargo, la fiesta estará incompleta porque, por primera vez en un siglo para sus criadores, una raza clave no será parte de la partida: Holando Argentino, la principal productora de leche del país.

El campo vino a la ciudad: después de dos años, volvió la Exposición Rural de Palermo al predio de la Sociedad Rural Argenitna (SRA). Si bien la apertura al público será pasado mañana, hoy se hizo el tradicional corte de cintas.

Sin embargo, la fiesta estará incompleta porque, por primera vez en un siglo para sus criadores, una raza clave no será parte de la partida: Holando Argentino, la principal productora de leche del país.

 

En diálogo con LA NACION, Máximo Russ, presidente de la Asociación de Criadores de Holando Argentino, explicó que la ausencia se debe fundamentalmente a que los criadores no están en condiciones de poder afrontar los “altos costos” de participar de la muestra.

“La rentabilidad de nuestra actividad, que es fundamentalmente producir leche, no está pasando por un buen momento, por lo que no podemos enfrentar los gastos que conllevan trasladarse con los animales a la ciudad”, indicó en ese sentido.

En rigor, detalló que, además del presupuesto que implica llevar a los vacunos y radicar al personal por 10 días en la ciudad de Buenos Aires para asistir al predio de Palermo, tienen que dejar las actividades en el campo.

“Los costos de producción en el tambo son mayores que el precio que recibimos y las perspectivas que tenemos hacia adelante con la alta inflación, la brecha cambiaria y el dolar atrasado no son para nada positivas”, dijo y agregó: “Es todo un combo que a nosotros es a los que más rápido nos afecta. Los costos van subiendo constantemente y nuestra recuperación siempre va por detrás”, indicó.

Sumado a que, según Russ, el interés de los productores en comprar genética y reproductores “lógicamente también ha caído por la baja rentabilidad del tambo”.

En este contexto, remarcó que se agrega la sequía que subió aún más los costos. “Con la seca no hay pasto, tenemos que tener las vacas alimentadas con ración porque, si bien normalmente en invierno la oferta de forraje es inferior, ahora directamente no hay”, dijo.

De esta manera, apuntó que se trata de la primera vez que la raza no participará de la exposición. Una situación similar se había vivido en 2016: ese año no se eligieron grandes campeones de la raza Holando Argentino porque sólo había ocho animales, siendo que el reglamento de la Sociedad Rural Argentina (SRA) exigía al menos 30 ejemplares para poder entregar esas distinciones.

Antecedente
Ese año el faltazo fue porque hubo inundaciones que pegaron duro en las cabañas lecheras de Santa Fe y Córdoba, donde se encuentra la mayor cuenca productiva. Además de que, al igual que este año, los tamberos denunciaban la pérdida de rentabilidad en el negocio porque cobraban un precio que no cubría sus costos.

“A nosotros, los criadores, nos produce mucho placer verlas desfilar por las pistas y ser premiadas. Es un momento de reencuentro con quienes compartimos la actividad y la pasión, que ya son amigos. Pero tristemente eso, de un día para el otro, desapareció. Por eso para nosotros como criadores va a ser un Palermo vacío”, expresó el dirigente.

Según detalló, en el país hay un rodeo de aproximadamente 2 millones de cabezas de vacas lecheras, de las cuales el 90% es Holando. “Es la más eficiente en la conversión de forraje o paso en leche”, sostuvo. En rigor, explicó que alimentadas y manejadas correctamente llegan a producir, en promedio, en un tambo que tiene 400 o 500 vacas, 40 litros, con picos que van a 60 y 70 litros por día.

Sobre la raza, que en el mundo se la conoce como Holstein, explicó que es originaria de Holanda, específicamente del norte, de la provincia de Friesland.“Se ha ido genéticamente modificando para mejorarla y buscar la mayor cantidad de leche con altos contenidos de grasa y proteína”, comentó.

Fuente:  Pilar Vazquez para LA NACIÓN